Los más de un millar de trabajadores de GEA, dependiente todavía del INI, creen que la Xunta debe asumir más responsabilidades que las tomadas hasta el momento, como intermediario entre trabajadores, la empresa administradora de GA, ESTUDESA, y el Gobierno central.

Portavoces de GEA se mostraron hoy hartos de las promesas y supuestas vías de solución divulgadas desde la Xunta de Galicia y han decidido trasladar a la capital gallega sus movilizaciones para presionar de cerca al Ejecutivo de Manuel Fraga.

El INI y el Gobierno central, según la Xunta, aceptaron inicialmente un plan de choque propuesto desde Galicia para hacer viable la continuación de la producción en el importante grupo cerámico dando tiempo para la elaboraión de un completo plan de viabilidad para reflotar la empresa.

Como primer paso, los trabajadores consideran necesario que el consejo de administración de ESTUDESA acepte deshacerse del 51 por ciento del accionariado para hacer posible la entrada de un nuevo socio y buscar salidas para renegociar una deuda de más de sis mil millones de pesetas.

La Xunta de Galicia está dispuesta a colaborar mediante la subvención de créditos a través del Instituto Galego de Promoción Económica (IGAPE).

Los rabajadores de GEA, que ayer fueron objeto de una carga policial cuando intentaban encerrarse en la Delegación de Hacienda de Vigo, volvieron a cortar hoy el tráfico en esa ciudad y en la localidad pontevedresa de Arcade, donde está ubicada una de las fábricas del grupo.