Dichas fuentes explicaron que en la reunión no hubo ningún avance, porque la empresa no presentó ninguna modificación a su anterior propuesta "y tan sólo se limitó a hacer una declaración de buenas intenciones".

Los sindicatos reclaman una aumento lieal de 20.000 pesetas, el mantenimiento de los puestos de trabajo, una reducción de la jornada laboral en 80 horas anuales y el reciclaje y la reclasificción profesional de los empleados.

Por su parte, la compañía ofrece una subida del 6,4 por ciento en concepto de plus de funcionalidad, para que todos los trabajadores realicen cualquier tipo de labor que se les encomiende, según el comité de huelga.

Las centrales sindicales con representación en Gas Madrid, CCOO y UGT, acusan también a la empres de incrementar los servicios subcontratados y de rehuir el contacto directo con los clientes.

El comité de empresa de Gas Madrid calificó de abusivos los servicios mínimos fijados por la comunidad (18,3 por ciento de los 812 trabajadores en plantilla), por lo que decidió recurrir el decreto ante la Magistratura de Trabajo.

La huelga, que fue secundada por el 90 por ciento de los trabajadares durante el primer día de paro, no ha afectado al abastecimiento de gas a los usuarios, aunque los trabajaores amenazaron días atrás con una posible disminución en la presión del suministro.