El colectivo, itegrado por unas 70 personas, entre acomodadores y porteros, critica la "insuficiente, en unos casos, y nula, en otros, protección de las fuerzas de seguridad del Estado en los partidos que se celebran en el estadio de Vallecas".

El presidente del comité de empresa, Miguel Zarzuela, explicó que es raro el día que el Rayo juega en su campo y algún trabajador no resulta herido o contusionado.

Los incidentes suelen producirse en los accesos al estadio, cuando los empleados revisan las entradas y se orman colas o avalanchas, que son aprovechadas por muchos para colarse e insultar a los empleados.

CCOO entiende que la situación es "inaguantable", por lo que los trabajadores estudian la posibilidad de convocar una huelga indefinida hasta que se resuelvan los problemas de inseguridad denunciados.

Los porteros y acomodadores del Rayo Vallecano han expuesto el problema en numerosas ocasiones al presidente de la entidad, Pedro García, y al gerente del club, aunque éstos no han sabido atajar el prolema, según las citadas fuentes.

CCOO ha planteado a la delegada del Gobierno en Madrid la necesidad de un plan de seguridad que garantice la integridad física de los trabajadores.

Francisco Naranjo, portavoz de CCOO, dijo a Servimedia que la solución al problema "no pasa necesariamente por un aumento del número de agentes, sino porque esos policías que ahora prestan su servicio en el campo estén en los lugares más conflictivos".