La huelga fue convocada después de que los representantes de los trabajadores y la empresa no alcanzasen un acuerdo para la búsqueda de una salida al conflicto.

Según indicó el portavoz del comité de huelga, Pedr Jiménez, las relaciones entre los trabajadores y la empresa se rigen de acuerdo con el convenio colectivo de 1991, por lo que exigen la negociación de un nuevo acuerdo que permita el incremento salarial para 1992 y el presente año conforme a la subida experimentada por el Indice de Precios al Consumo (IPC).

Jiménez anunció que los trabajadores afectadas por este conflicto mantendrán la huelga hasta que la empresa no aporte soluciones a sus demandas laborales y no descartó una prórroga de esta medida ara alcanzar sus fines.

Finalmente, denunció el permanente intento de "boicot" que, a su juicio, mantiene la empresa hacia esta huelga, contratando servicios a otra empresa que sustituya a los trabajadores actualmente en paro.