Los trabajadores desconocen cómo puede afectar a sus puestos de trabajo el hecho de que DASA, la aeronáutica con la que CASA se ha asociado hace unas semanas, se involucre ahora a su vez en un proceso de macrofusión con dos compañías franesas.

En declaraciones a Servimedia, los responsables de UGT y CCOO en CASA, Feliciano González y Javier Ramos, respectivamente, reconocieron el sentimiento de "incertidumbre" que existe entre la plantilla, aunque aseguraron que no temen por el mantenimiento del los puestos de trabajo.

Por ello, según confirmó Javier Ramos, presidente del Comité de Empresa de CASA, han solicitado una reunión urgente con los directivos de SEPI, máximo accionista de la compañía aeronáutica.

PROTOCOLO

Por su arte, el responsable de UGT, Feliciano González, pidió a los máximos responsables de CASA que acaben con el temor de los trabajadores y firmen un protocolo que, según denunció el representante sindical, está paralizado desde hace unos días sin que se conozca la causa, a pesar de haber sido ya consensuado con la empresa.

En ese protocolo se recogían tres puntos básicos: el mantenimiento de la plantilla, más inversiones en Investigación y Desarrollo y la continuidad de los proyectos que CASA había inicido en solitario.

"No sabemos por qué está paralizada su firma, pero queremos que se haga cuanto antes para acabar así con las dudas de los trabajadores", manifestó el representante sindical.

Finalmente, aseguró que los sindicatos lamentan no haber podido dar su opinión en las últimas grandes operaciones realizadas por CASA, que afectan a todos sus trabajadores.