Después de haber impedido el aceso de los directivos a la factoría, los trabajadores rompieron muebles y cristales, volcaron estanterías y realizaron varias pintadas en las dependencias de las oficinas de la dirección.

La asamblea de trabajadores ha decidido organizar también una caravana de vehículos esta tarde para repartir octavillas y solicitar el apoyo de los sevillanos a la manifestación del próximo jueves. Los trabajadores, que han anunciado una acción sorpresa para mañana martes, secundarán en esa misma jornada el paro de catro horas por turno convocado por los sindicatos en todos los astilleros españoles.

Por su parte, la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, ha confirmado que publicará un bando el próximo jueves en el que hará un llamamiento a la opinión pública para que acuda a la manifestación, en cumplimiento del compromiso asumido la semana pasada con los representantes sindicales.

También el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, dijo hoy que Astilleros es un problema de todos ante el que la Iglesia tene una especial sensibilidad. "En nuestras parroquias tenemos que hacer todo lo posible para ayudar a estas personas con la oración, pero también con gestos de solidaridad a través de nuestros organismos, apoyando a estas personas que están en una situación de carencia y preocupación", afirmó. Agregó que, antes de recurrir a la vía de la violencia, hay que agotar todos los cauces de diálogo "siempre que sea sincero".

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se entrevistarámañana con los dirigentes de la Federación del Metal de UGT y CCOO, Manuel Fernández Lito e Ignacio Fernández Toxo, y con los secretarios generales de UGT y CCOO de Andalucía, Juan Mendoza y Julio Ruiz, respectivamente, a quienes informará del rechazo de la Junta a los planes del Ministerio de Industria.