La organización ecologista y la central sindical aseguran que algunos de los 800 trabajdores de la contrata que realizó los trabajos recibieron dosis de hasta 2,5 rem, cuando las dosis máximas permitidas por las leyes españolas son de 5 rem anuales para el personal profesionalmente expuesto.

Asimismo, afirman que esto operarios fueron despedidos durante las operaciones del cambio de generadores, para evitar exposiciones todavía más altas, ya que en tan sólo unas semanas reicibieron dosis equivalentes a las que se pueden recibir en medio año.

Aedenat y CGT han recordado que en 1990 la Comisión Internacional de Protección Radiológica recomendó bajar las dosis del personal profesionalmente expuesto a 10 rem durante 5 años, con un máximo de 5 rem anuales.

Según estas organizaciones, la denuncia ha sido elevada alConsejo de Seguridad Nuclear (CSN) y se une a la que se pesentó ante la Inspección de Trabajo de la Generalitat de Cataluña por la muerte de un trabajador por electrocucción en Ascó I, suceso que también coincidió con la parada para sustituir los generadores de vapor.

Para Aedenat y el sindicato CGT, la precipitación con que se realizaron los trabajos de sustitución de los generadores fue la circunstancia que desencadenó los sucesos que ahora denuncian.

"Los criterios económicos", aseveran los deandantes, "han pesado más que los de la seguridad de los trabajdores y que la integridad de la propia central nuclear".

Además, destacan que la sustitución de los generadores supone la generación de toneladas de residuos radiactivos, ya que estiman que el volumen de agua radiactiva contenido en los generadores de vapor antiguos de Ascó puede elevarse a unos 6.000 litros.