Cercadillo manifestó que dicha legitimidad les viene dada por los "efectos del secuestro que pueden poner en peligro nuestros puestos de trabajo".

El tabajador de la empresa de Aldaya afirmó que los operarios de Alditrans "nos sentimos oprimidos por ETA" con el secuestro de su jefe y compañero, por lo que pidieron su liberación.

Cercadillo aseguró que su defensa hacia las personas concentradas junto a ellos va dirigida "a todos aquellos que se suman con buena fe", y cuando Aoiz se refiere a provocadores y gentes de mala fe, éstos "nada tienen que ver con los trabajadores de Alditrans".

Los empleados de Aldaya se volvieron a concentrar hoy frent a la escultura de la Paloma de la Paz de San Sebastián para pedir la libertad de José María Aldaya, cuando se cumplen 227 días de cautiverio en manos de ETA.

La concentración transcurrió con normalidad y sin incidentes, debido a que los martes no hay convocadas concentraciones de grupos de la izquierda 'abertzale'.

Los trabajadores de Aldaya estuvieron acompañados por los dos hijos menores del empresario, Oscar e Idoia, así como por un centenar de personas, entre las que se encontraban trabajadoes de Ikusi y grupos pacifistas.