De ellos, 464 (3,2%) estaban incluidos en procedimientos finalizados por causa de fuerza mayor y 14.011 (96,8%) lo estaban por procedimientos de regulación por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción, según se desprende de los datos provisionales de la estadística de regulación de empleo del Ministerio de Trabajo y Economía Social recogidos por Servimedia.

De los 14.475 trabajadores afectados, 2.675 (18,5%) trabajadores fueron afectados por despidos colectivos y 11.800 (81,5%) por suspensión de contrato y por reducción de jornada. En los primeros, la caída interanual es del 23,3% y en los segundos del 2,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.

De los 11.800 trabajadores afectados por procedimientos de suspensión de contrato y reducción de jornada, 8.201 (69,5%) estaban afectados por procedimientos finalizados por causas de producción. Les siguen 1.748 (14,8%) trabajadores cuyos procedimientos finalizaron por causas organizativas y 1.153 (9,8%) por causas económicas.

Por su parte, los 2.675 empleados afectados por procedimientos de despidos colectivos se dividen en 1.371 (51,3%) afectados por procedimientos finalizados por causas económicas, seguidos de 893 (33,4%) trabajadores cuyos procedimientos finalizaron por causas de producción.

Por otro lado, de las 200 empresas afectadas por procedimientos de suspensión de contrato y reducción de jornada, el 73% de ellas tiene menos de 50 trabajadores y el 75,5% de las 110 inmersas en despidos colectivos tiene menos de esa cifra de personas en plantilla.

En cuanto a las actividades, el número de empleados en ERE descendió un 79,4% en el sector agrario, un 8,5% en servicios, un 7,5% en industria y repuntó un 74,8% en la construcción.

Por autonomías, las que más personas en ERE registraron, por este orden, fueron la Comunidad Valenciana (5.757), Galicia (2.530), Andalucía (1.165) y País Vasco (1.031).