En declaraciones a Punto Radio, cuando sólo queda un día de campaña electoral, Touriño dijo: "creo que conozco a mi país, el cambio no será posible si no hay la seguridad y confiabilidad del partido socialista, que es la fuerza determinante del cambio".

"A partir de ahí, (el cambio) no lo van a decidir ni Anxo Quintana ni Emilio Pérez Touriño, sino la población", dijo el candidato socialista a la Presidencua de la Xunta.

Emilio Pérez Touriño comentó que no ve a Anxo Quintana como presidente: "La imaginación es infinita, pero no lo veo y no está en mi papel, en mi idea de Gobierno. Piensan lo mismo miles de ciudadanos. Es una posibilidad que no está en el horizonte, que no se va a producir".

En relación al narcotráfico, Touriño reconoce que a pesar de ser una cuestión importante ha quedado en un segundo plano en la campaña electoral. "Acabo de estar hace 4 días en la sede de la asociación Erguete, la que más ha trabajado, y me he comprometido, aunque quizás no sea suficiente con un día de campaña porque es algo que ha de ser continuado, y hacer un gran esfuerzo de sensibilización", explicó.

Por el contrario, el candidato a la Xunta sí reconoce la prioridad del empleo en su programa electoral: "El objetivo que más preocupa a los gallegos, muy por encima de otros es el paro, mi primera llamada va a ser al Presidente de la Confederación de Empresarios, para que nos sentemos juntos desde el primer minuto".

RESPETO A LA FIGURA DE FRAGA

El discurso electoral de Pérez Touriño no ha estado reñido con el reconocimiento a la figura de Fraga: "Quien ha sido presidente de Galicia durante 16 años merece respeto y, desde la posición que yo tenga, lo tendrá siempre pública y personalmente. Debemos aprovechar la figura del Presidente y respetarla mas allá de las diferencias abismales que tengamos. Merece respeto y un tratamiento exquisito".

Finalmente, el candidato a la Xunta ha comentado la cuestión nacionalista: "Los que conocen Galicia saben bien queGalicia es muy diferente a Euskadi y a Cataluña también. El idioma no es un objeto de división y reafirmación cotidiano. Lo somos porque nos sentimos cómodos siendo gallegos y españoles a la vez".

"Nuestro problema es que estamos en la cola, en la segunda división, y necesitamos igualdad en el ámbito de España, estamos muy próximos a Castilla León, Asturias o Extremadura, porque formamos parte de la España de segunda velocidad", añadió. "Galicia es lo que quiere ser, estamos reconocidos como una nacionalidad histórica. En el Estatuto nos definimos como nación, pero nos denominaremos como concretemos las tres fuerzas políticas, no va ser un tema para que necesitemos una reforma".