Según informa ALD Automotive, organizador de la prueba, en un comunicado, el objetivo de esta carrera es la de "demostrar que el conductor y el tipo e conducción tienen mucho que decir en la reducción del consumo de combustible y en el impacto medioambiental".

Trece fabricantes de vehículos participan en esta prueba en la que los equipos participantes deberán realizar una conducción lo más eficiente posible para rebajar el consumo homologado con el que su coche sale de fábrica.

La competición se desarrolla por una ruta determinada en Extremadura que cubre una distancia de 282 kilómetros y en los que se establecen diferentes puntos de control por los que los participantes deben pasar para chequear sus tiempos, consumos y asegurar que se cumple con el itinerario marcado.

Para garantizar las mediciones, los vehículos llevan instalado un sistema que permite conocer tanto la localización del automóvil como el análisis de los datos referentes a consumo y conducción.

Cada marca facilita dos coches iguales. Uno de ellos lo conduce un equipo formado por un piloto y un copiloto que propone la propia marca y que en algún caso son profesionales. Al frente del otro, representando el tipo de conducción que se efectúa habitualmente, se sienta un periodista y su copiloto.

Para que todos participen en igualdad de condiciones, Michelín, patrocinador oficial de la prueba, proporciona todos los neumáticos, ya que éste es uno de los elementos que influye en el consumo de un vehículo.