En el sector público, han sido llamados a la huelga un total de 177.488 trabajadores, de las empresas de Telefónica (75.000 empleados), Renfe (50.000), Iberia (23.000), Administración local, foral y autonómica de Euskadi (18.000) y FEVE (2.500 trabajadores).

También irán a la huelga mañana los trabajadores de la Casa e la Moneda (2.100), Initec (2.000), Aguas de Barcelona (1.200), Canal Sur (1.000), TV3 (1.000), Instituto Municipal de Deportes de Madrid (900), Asistentes a domicilio de Alava (400) y equipos nucleares (388 trabajadores).

En el sector privado, UGT y CCOO han convocado al paro de mañana a un total de 81.602 trabajadores. Las empresas privadas convocadas son Fasa Renault (20.000 trabajadores), la construcción de Baleares (18.000), Citröen (8.000), la construcción de Alava (7.000) y Peugeot (6.700).

A ellas se unen las panaderías, comercio textil, comercio de materiales de construcción y bazares de Pontevedra (4.950 trabajadores), las empresas del Metal de León (4.500), las del Metal de Orense (3.400), Renault Vehículos Industriales (2.700), Pirelli (2.500), Cristalería Española (2.200) y Fujitsu (1.200), Carmensa (452 empleados).

Todos estos trabajadores, a los que se sumarán los que están con expediente de regulación de empleo en Pegaso y los delegados sindicales de UGT y CCOO de la banca priada, que tampoco ha firmado las condiciones laborales de este año, han sido convocados a las múltiples manifestaciones que se desarrollarán mañana en las principales ciudades españolas.

La manifestación central de Madrid saldrá de tres zonas de la ciudad para después confluir en la calle de Alcalá, ante el Ministerio de Economía, a partir de las doce del mediodía, donde los manifestantes permanecerán concentrados hasta las dos de la tarde, hora en la que los sindicatos leerán un manifiesto conjunto deprotesta.

Los trabajadores de Telefónica partirán de la Glorieta de Bilbao; los de Iberia, Renfe, y las empresas del sector químico que aún no han firmados sus convenios de la calle Alcalá, y los de la banca privada y de las empresas del Metal de la Plaza de Canalejas.

LA PRESION NO TERMINA MAÑANA

Agustín Moreno manifestó que las huelgas y manifestaciones de mañana serán un importante tirón en la movilización de los trabajadores, pero aseguró que "la presión no termina ahí". Algunas empresas, cmo Ensidesa, Fujitsu, Fasa Renault, y coches cama de Renfe tienen ya fijadas huelgas para fechas posteriores.

Según UGT y CCOO, desde el pasado día 13, fecha en que se convocaron las movilizaciones del 24, alrededor de 90.000 trabajadores del sector público han logrado desbloquear sus convenios.

En concreto, los colectivos que desde el día 13 han llegado a acuerdos en las negociaciones son el Metro de Barcelona, el personal laboral del Ministerio de Educación y Ciencia, el personal laboral de Uniersidades, el personal docente, de investigación y funcionarios de universidades y Aviaco.

"Hubiésemos preferido que hubiera sido mayor el número de trabajadores con sus convenios firmados, pero la intransigencia del Gobierno en la que se escudan los gestores públicos, que dicen que tienen que consultar arriba, lo ha impedido", manifestó el secretario de Acción Sindical de CCOO.

En opinión de Agustín Moreno y Apolinar Rodríguez, "la sospechosa actitud del Ejecutivo en algunas grandes empresas púbicas hace pensar que al presidente del Gobierno, Felipe González, y especialmente al ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, les interesa el conflicto".

"Estamos buscando la negociación por todos los medios y las empresas que dependen de los ministerios de Transportes, Industria y Economía están totalmente bloqueadas", añadieron. A su juicio, "es como si al Gobierno y, sobre todo a esos ministros, les interesara la confrontación, no sabemos con qué intenciones".

Moreno señaló que la acttud del Gobierno en su conjunto, y en particular la de Solchaga, puede suponer "un intento de pulso y de desgaste a los sindicatos, para que ante una posible negociación del pacto de competitividad vayamos con planteamientos no de la firmeza exigible a los sindicatos de clase".

Respecto a la posibilidad de que el Gobierno elabore una ley de huelga, dijo que los sindicatos no aceptarán un recorte de este derecho fundamental de los trabajadores. A juicio de Moreno, el Gobierno "no optará por esta vía, sno por la pura represión de este derecho a través de la Ley de Seguridad Ciudadana".

DIVISION EN EL GOBIERNO

Apolinar Rodríguez destacó la diferencia de talante negociador existente entre unos y otros ministerios. Valoró positivamente el del ministro de Educación, departamento en el que se han llegado a acuerdos con todos los colectivos, y criticó a los de Transportes y Economía, "que más que buscar soluciones a los convenios, propician el conflicto".

También destacó la diferencia de criterios entro del Gobierno en lo referente a la legitimidad de las movilizaciones convocadas coincidiendo con el fin de la campaña electoral. Agradeció el discurso, a su juicio "sensato", del presidente y del vicepresidente del Gobierno, al decir que se hacían por motivos laborales, y denunció el de Solchaga, que las atribuye a fines políticos.

En cuanto a la posibilidad de que las movilizaciones convocadas en las empresas favorezcan el voto a la derecha en las elecciones autonómicas y locales del domingo, Roríguez señaló que "no está claro que exista ese este efecto y, de existir será muy pequeño. Además, no sabemos en qué dirección se produciría".

Los responsables sindicales se refirieron también a la patronal CEOE, de quien dijeron que "no tiene autoridad ni legitimidad, ni es nadie para plantear a los sindicatos que desconvoquen las huelgas". Añadieron que "lo que tiene que hacer es seguir negociando y buscar soluciones".

Los secretarios de Acción Sindical de UGT y CCOO no quisieron hacer declaraiones acerca de las diferencias existentes entre ambos sindicatos en Campsa. Comisiones alcanzó ayer un acuerdo con la empresa que no fue suscrito por el sindicato socialista.

"Hemos querido acotar el problema donde se ha producido y se resolverá en las reuniones que mantendrán las federaciones de ambos sindicatos. Estamos coordinando movilizaciones conjuntas y queremos que se salvaguarde la unidad de acción y no se den situaciones como la de Campsa", concluyeron.