La torre, proyectada hace tiempo para asegurar la refrigeración de las dos centrales nucleares, medirá 146 metros de altura. En España, solamente existe una de similares características en la central de Trillo (Guadalajara), según Sabaté.

El alcalde de Flix manifestó que los responsables de los municipios más perjudicados por las nucleares, situados en un radio de menos de 10 kilómetros, Ascó, Flix, Vinebre y L Torre de l'Espanyol, deben reunirse para valorar los resultados del informe que encargaron a la empresa Gabise. El permiso de construcción de la torre deberá otorgarlo el Ayuntamiento de Ascó.

Entre las conclusiones del estudio, destaca el impacto negativo que tendrá la torre a causa de su estética, aunque desde el punto de vista ecológico su presencia no perjudicará al medio ambiente.

Para Antoni Sabaté, una de las repercusiones más negativas de la construcción será la disminución del turismo, sobre todo ahora que existe el proyecto de hacer el río Ebro navegable".

El objetivo de la construcción de la torre es "mejorar el sistema de refrigeración de las centrales para que la temperatura del agua del río no aumente más de tres grados", según el alcalde de Flix. La actual refrigeración funciona por medios mecánicos. La idea de las nucleares sería sustituirlos por un sistema natural a través de esta torre, por la que saldría vapor.