Las mismas fuentes aseguraron que estos acuerdos están en total concordancia con las provisiones y plazos de pago de la deuda ya reconocidos en el balance de la sociedad desde finales de 1993, lo que, a su juicio, supone "el reconocimiento formal, estable y asumible por parte de la compañía y sus acreedores financieros del plan de reestructuración en este ámbito".

Explicaron que son especialmente importantes los acuerdos con los bancos extranjeros, que suponen un compromiso de pagos a lrgo plazo de las cantidades adeudadas derivadas de las garantías dadas y un compromiso de compra de acciones de la antigua filial belga, Celulosa de las Ardenas.

Estos pactos, según informó Torraspapel, incluyen la posibilidad de realizar pagos avanzados con un importante descuento, aparte del desestimiento de cualquier acción judicial.

Además, con fecha 28 de noviembre, Torraspapel recibió los nuevos fondos destinados a la ampliación de capital de 5.115,6 millones de pesetas, que fue suscrita y esembolsada por la sociedad Paltor Aps, que pasa a ser propietaria de las acciones de Torraspapel en un 23%.

Ambas operaciones, los acuerdos de refinanciación y la ampliación de capital, suponen, asegura Torraspapel, culminar la reestructuración financiera de la sociedad, con lo que Torraspapel y sus filiales pueden acometer "con total seguridad" el plan de inversiones previsto.

Para cumplir este plan, se cuenta con un crédito de financiación de 14.834 millones de pesetas que el pasado 21 de septembre suscribió Torraspapel con el ICO. El grupo papelero, en sus cuentas consolidadas, alcanzará un volumen de negocio en este ejercicio de 110.000 millones de pesetas, esperando contabilizar "importantes" beneficios.