Calvo explicó a Servimedia que el hecho de que se haga en Cataluña indica que "la sociedad catalana tiene un grado superior de formación, de conciencia, de sensibilidad, que dice mucho de su cultura y que les honra ante el conjunto de la humanidad".

En su opinión, la iniciativa del Palamento catalán les ha facilitado el trabajo como asociación de defensa de los derechos del niño, porque ha permitido "por lo menos, abrir el debate" y que otras comunidades autónomas "vayan detrás de Cataluña".

Aunque Calvo es consciente de que esto va a resultar difícil en otros lugares como Andalucía, donde la tradición del toreo es muy fuerte, cree que "hay que empezar a pedir que también en otras comunidades se aplique lo mismo".

UN GOLPE FUERTE

El presidente de Prodeni explicó que la asisencia de menores de 14 años a este tipo de espectáculos influye negativamente en su comportamiento futuro y ocasiona al niño una sensación de impacto y agresividad de la que, según dice, no puede defenderse.

"Hay que diferenciar los tipos de niños porque no es lo mismo uno que se cría desde pequeño en el mundo de los toros que uno que no. El que asiste por primera vez a un espectáculo taurino, sufre una sensación de impacto. Su mente y su conciencia reciben un golpe muy fuerte", explicó Calvo recordano así su propia experiencia personal.

Aunque los niños menores de 14 años no acudan a los toros, siempre pueden verlos por televisión, algo que, según el presidente de Prodeni, "no es lo mismo porque en la televisión no se percibe ese ambiente de terror que hay en la plaza de toros, no se ve la sangre tan cerca ni al toro vomitando cuando le matan".

El Parlamento de Cataluña acordó ayer prohibir la entrada de menores de 14 años a los espectáculos taurinos y de boxeo, gracias a una iniciativa que ecibió el apoyo de ERC, CiU, IC-EV y el PI, y la abstención del PSC y PP.