Un portavoz de Protección Civil de Balares informó a Servimedia que el tornado, que fue acompañado de un fuerte aparato eléctrico, aunque sin lluvia, ocasionó la caída de árboles y destrozos en las viviendas, especialmente en muebles y cristales de las casas cuyos moradores tenían las ventanas abiertas.

Los cristales fueron la causa de las lesiones de los ocho heridos, que tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalrio, y posteriormente recibieron el alta.

Algunos vehículos aparcados en la calle resultaron aplastados por la caída de árboles. También el establecimiento comercial de un concesionario de vehículos resultó fuertemente afectado al ser arrastrado hacie el exterior todo el mobiliario que se encontraba en su interior, previa rotura de los cristales del escaparate.

Efectivos del Cuerpo de Bomberos del Consell Insular de Mallorca, en colaboración con la Policía Local de Calviá, recogían los enseres esarcidos por las calles y retirando los árboles y ramas caídas al suelo a primeras horas de esta mañana.