El torero se recupera lentamente de u paraplejia -------------------------------------------------

SALAMANCA
SERVIMEDIA

El torero Julio Robles leerá a las diez y media de esta noche, a través de una grabación emitida por la megafonía del ayuntamiento salmantino, el pregón de las fiestas de esta ciudad, que se desarrollarán hasta el próximo 21 de septiembre.

Antes de la emisión del texto grabado, al que tuvo acceso Servimedia Javier Viejo, amigo personal del torero y crítico taurino, se encargará de hacer la presentación y excusar la ausencia de Robles, que permanece internado en la clínica San Cristobal de Valladolid, en proceso de recuperación de su paraplejia. .

En la actualidad, el torero mantiene inmovilizada la parte inferior del cuerpo, en tanto que mueve la superior con algunas dificultades, sobre todo en las extremidades.

"Desde 1972", recordó el matador en su pregón, "año en que tomé la alternativa, he acuddo con puntualidad a la cita festiva de esta ciudad entrañable, que siempre he tenido como mía y que siempre me ha acogido como hijo suyo".

Aunque no nació en Salamanca, Julio Robles afirmó que fue en esta provincia donde dió sus primeros capotazos. "Todavía recuerdo con cariño", agregó, "aquellos días en los que pateaba el campo charro en busca de una becerra a la que robarle algún pase, mil veces ensayado frente a un carretón de pitones simulado".

"Salamanca", reconoció el diestro, "ha represenado para mí, como para el toro, la querencia a su 'majada': el lugar que siempre te acoge, la tierra a la que siempre se retorna, porque aquí eché mis raices y la raíz que crece profunda, no muda fácilmente".

Julio Robles, que espera la contestación de un especialista de Miami (Estados UNidos) sobre una posible operación para solucionar su parálisis, se mostró optimista y afirmó que "si no llego a ponerme delante de un toro, espero al menos lidiar una becerra en el campo".

El diestro quedó parapljico (tetrapléjico en un principio) como consecuencia de una cogida que le propinó el toro "Timador", de la divisa de Cayetano Muñoz, el 13 de agosto de 1990 en el "coso" francés de Beziers.

El toro le volteó de forma que cayó de cabeza, sobre las vertebras cervicales, lo que le produjo una hernia de disco y la tetraplejia.

Aquella era la corrida número 41 de la temporada para el torero, que vestía el mismo traje celeste con el que, el año anterior, cortó en Sevilla las dos orejas que le permitieon salir a hombros de la arena de la Maestranza, por la puerta grande.

(SERVIMEDIA)
07 Sep 1991
F