Los grupos solicitantes mantuvieron su petición a pesar de que el Ejecutivo ya ha confirmado esa comparecencia para el próximo 12 de agosto.

El portavoz del PP, Cristóbal Montoro, reclamó esa comparecencia de forma "inmediata" para que la vicepresidenta explique "con las cifras en la mano" los detalles del modelo y "deje de engañar a los ciudadanos".

El PP mantuvo su tesis de que ese modelo se financiará con deuda que acabará "aplastando" los servicios públicos, y no será suficiente para que las comunidades superen su déficit con el Estado.

El portavoz de CiU, Pere Macías, reclamó la comparecencia, aunque por defender posiciones "en las antípodas" de la del PP. En su opinión, el modelo vulnera el Estatuto de Cataluña porque es "insolidario" con esta comunidad y sus ciudadanos seguirán "claramente discriminados".

Macías ironizó con las promesas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aseguró que será todo "un gozo intelectual" comprobar cómo todos los territorios tienen financiación superior a la media.

El PNV respaldó la petición de comparecencia por entender que hasta ahora el proceso de negociación ha sido "opaco", y Coalición Canaria porque entiende que demás ha sido "ofensivo" en su escenificación para algunas comunidades.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, respaldó también la petición de comparecencia de Salgado pero para "desenmascarar" a quienes pretenden aprovechar la situación para "llenar el capazo de votos".

ERC defendió el acuerdo como "razonable" porque resulta satisfactorio para todos. Nadie ha logrado la totalidad de sus pretensiones, reconoció, porque "en toda negociación se pierde alguna pluma".

El socialista José Antonio Alonso acusó a Montoro de criticar el modelo mientras las comunidades gobernadas por el PP "van a coger el dinero porque saben que es muy buen acuerdo". "Ninguna comunidad pierde y todos los ciudadanos ganan", reiteró.