La petición de comparecencia de Solbes, formulada por separado por ERC-IU-ICV con respaldo del PNV y por el PP, fue debatida en la Diputación Permanente después de que el PSOE anunciara que el vicepresidente comparecerá antes del final de julio.

A pesar de ese anuncio, los grupos no renunciaron al debate. El coordinador general y diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, insistió en que Solbes debe explicar las medidas ante una "crisis que se agudiza" y que afecta "a los de siempre".

El portavoz de ERC, Joan Ridao, argumentó también a favor de la comparecencia la "polifonía" de voces contrarias dentro del Gobierno, con miembros que se siguen negando a hablar de "crisis" mientras el ministro Miguel Sebastián acuña el término "cuasi recesión".

José Ramón Beloki, del PNV, hizo hincapié en el hecho de que si la situación económica preocupa a los ciudadanos, debe ser objeto de debate en el Parlamento.

El portavoz del PP, Cristóbal Montoro, subrayó también los efectos de la crisis e insistió en que el Parlamento "tiene que reaccionar, no puede estar de vacaciones" mientras los ciudadanos padecen la situación económica.

CiU también respaldó la comparecencia y su portavoz, Josep Sánchez Llibre, reiteró la necesidad de tomar medidas a corto plazo para inyectar liquidez al sistema antes de que se multipliquen las situaciones "desesperadas" de empresas que pueden ser solventes.

En nombre del PSOE, Francisco Fernández Marugán, aseguró que su grupo comparte la preocupación de los demás y por eso anunció el voto a favor de la comparecencia de Solbes, que acudirá al Congreso antes del final de julio.