La primera teniente de alcalde, Soledad Becerril, señaló tras conocer la noticia, que "es una decisión que él ya había tomado y que yo respeto", y añadió que "sus compañeros estarán preocupados y disgustado por la dimisión".

Becerril argumentó que "Yáñez había decidido ya dedicarse a los asuntos americanos, que le iban a llevar mucho tiempo fuera de España y en Madrid".

Asimismo, aseguró que "esto ya se veía venir hace tiempo" y manifestó que el portavoz socialista "no ha hecho gran cosa este verano en el ayuntamiento. Yo no le he oido intervenir en ningún pleno".

Para Soledad Becerril, esa dimisión demuestra la imposibilidad de compatibilizar la presidencia del V Centenario con el cargo de cocejal.

Por su parte, el segundo teniente de alcalde, el andalucista José Hurtado, manifestó que "está claro que Luis Yáñez no estaba a gusto en Sevilla. El único culpable de su dimisión es solo él mismo, ya que le ha pedido reiteradamente a Felipe González que le nombrara de nuevo presidente de la Comisión del V Centenario".

Según Hurtado, "lo que importa es que, al final, este hombre opta por lo que realmente quiere, que es estar en Madrid, y eso ya es importante, saber que el PSOE impuso a un cndidato en Sevilla que demostró que ni conocía la ciudad ni le interesaba y que al cabo de tres meses vuelve a Madrid a un cargo de mayor realce que el de concejal en Sevilla".

También la concejala de Izquierda Unida, Rosa Bendala, coincidió con esas opiniones y explicó que la dimisión no ha sorprendido a nadie, ya que "estaba cantada".

Sólo el Grupo Socialista, a través de su concejal Bernardo Bueno, defendió la postura de Yáñez, argumentando que "no tenía mas remedio que dimitir".

Según Buno, "Luis Yáñez ha optado por lo que es mejor para los sevillanos" y agregó que aunque no quería marcharse, no ha tenido más remedio que dimitir.