Entre las medidas presentadas por el ministro de Agricultura, Pedro Solbes, al Consejo figura la posibilidad de que todos los titulares del Seguro Integral de Cereales con cosechas afectadas por la sequía cobren íntegramente el valor de la póliza, aunque no haya nacido el 70 por cien de la cosecha.

Otra de las condiciones impuestas habitualmente por las compañías de seguros es que si la cosecha afectada no supera el 40 por ciento, el asegurado no tiene derecho a cobra, impedimento que también ha sido suprimido por el Gobierno.

Con esta decisión, el Gobierno impedirá que los productores cerealeros que tienen aseguradas sus cosechas se queden sin cobrar las pólizas como consecuencia de las exigencias impuestas por las compañías de seguros, lo que sería contraproducente para la política del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de incentivar la suscripción de seguros agrarios.

Para la producción agrícola no asegurada, el Ejecutivo autoriza a losagricultores a demorarse hasta un año en el pago de las cuotas y recargos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), conocido en el medio rural como "la contribución", y en las cotizaciones a la Seguridad Social, para los regadíos, cereales de invierno y ganadería extensiva.

Los propietarios de tierras de regadío estarán exentos de pagar el IBI y las cuotas a la Seguridad Social cuando sus recursos de agua habituales se hayan reducido más de un 70 por cien. Si la reducción del caudal supera el 50 por cie, dispondrán de un año de moratoria para hacer estos pagos.

Los titulares de tierras de secano plantadas con cereales de invierno también estarán exentos de estos pagos si la reducción de la producción estimada alcanza el 90 por cien, mientras que la moratoria de un año será para los que sufran daños mayores al 50 por cien de la cosecha.

Respecto a las explotaciones ganaderas extensivas de ovino, bovino y caprino, el Gobierno autoriza una demora de un año en el pago del IBI y las cotizaciones a l Seguridad Social, cuando los recursos pastables se hayan reducido un 50 por cien, y la exención total si la pérdida supera el 90 por cien.

Además, los ganaderos dispondrán de una bonificación de 5 puntos en el tipo de interés de los créditos que necesiten contratar, bien con las entidades de crédito concertadas o con el propio MAPA, para la adquisición de pienso y alimento para el ganado, en sustitución de los pastos perdidos.

Estas bonificaciones, según el MAPA, podrán ser complementadas por la comunidades autónomas, con el fin de abaratar aún más la adquisición de préstamos y evitar que el efecto de la sequía lesione seriamente la renta de los agricultortes.

También se establecen moratorias y reducciones en el pago de los recibos del agua para riegos, cuando se acredite que se ha usado una cantidad inferior a la habitualmente empleada.