La medida tendrá dos fases de aplicación, la primera de las cuales se pondrá en marcha el 1 de septiembre y supondrá que los envases de carne de vacuno deberán incluir el código de identificación del matadero y de la planta de despiece.

Esta información se completará desde el 1 de enero de 2002 con datos sobre el país de origen y cría del animal, mientras que para la carnepicada se deberá informar del Estado miembro donde fue preparada y el certificado que autorice su comercialización.

El comisario de Agricultura, Desarrollo Rural y Pesca, Franz Fischler, ha acogido con satisfacción esta decisión del Consejo y considera que permitirá el desarrollo del mercado interior de ganado.

La aplicación de estas medidas, aprobadas en proceso de codecisión, se incluye en la propuesta de directiva realizada en octubre de 1999 relativa al sistema de identificación de la carne. Junto a un etiquetado más simple para carne procedente de países de fuera de la Unión, las nuevas medidas permiten la posibilidad de incluir otros indicadores que los Estados miembros consideren oportunos.