En una entrevista concedida a la revista "¡Hola!", Carmen Cervera reconoce que ha renunciado a una gran parte de la herencia del barón a cambio de que la Colección Thyssen se quedara en España. "Económicamente he salido muy perjudicada. Pro por otro lado, estoy muy feliz, que es lo importante. Muy feliz porque soy española y los cuadros se han quedado en mi país", subraya.

Tita señala que no hace las cosas para que se las agradezcan, sino por satisfacción personal, pero reconoce que obtener un título nobiliario por su colaboración para garantizar la ubicación definitiva de la colección en nuestro país, sería una buena recompensa.

Borja, el hijo de la baronesa, también tuvo que renunciar a su parte de la herencia para conseguir eléxito de la operación. "Yo hablé con él. Le dije: ¿No te gustaría que los cuadros se quedaran para siempre en tu país?... Hay cosas más importantes que el dinero en la vida. El dinero lo puedes hacer; una colección así no. Y Borja me dijo que lo que yo dijera", concluye Tita.