Según informó a Servimedia la portavoz de la asociación La Voz Animal, Beatriz Menchén, unos vecinos oyeron varios disparos cuando se encontraban en un lugar cercano a la antigua estación de tren de Parla, situado en las proximidades de la M-408, que une esta localidad con Pinto.

Alertados por los disparos, llamaron a la policía para que acudiera al lugar. Instantes después, se acercó al lugar una patrulla de la Policía Nacional, cuyos agentes identificaron "una gran cantidad de sangre" próxima a un pozo, según aseguró Menchén.

Los policías creyeron en un principio que en el fondo del pozo "había una persona muerta", pero rescataron a una perra sin vida y con "varios boquetes de unos seis centímetros de ancho, en el cuello y en el costado, por haber sido tiroteada a bocajarro".

Menchén afirmó a Servimedia que la perra está identificada y su propietario es vecino de Parla, al que están estudiando denunciarle por un presunto delito de maltrato grave de animales domésticos, tipificado en el artículo 337 del Código Penal con una pena de prisión de tres meses a un año.

"En este país, o se toman medidas específicas para acabar con el abandono y el maltrato al que están sometidos, con especial ensañamiento, los perros de caza, o no vamos a avanzar nunca. Estamos hartos de que esto no se acabe y de que apenas tenga relevancia para la sociedad, y la tiene y mucha porque es tremendamente cruel. En otros países europeos sería de escándalo", concluyó Menchén.