Aznar coincide así con el secretario general del PP, Javier Arenas, quien denunció ayer que la protesta fue organizada por el PSOE, que puso autobuses a disposición de los manifestantes.

Llamazares aseguró, en declaraciones a Servimedia, que Aznar "desprecia" con estas declaraciones a los ciudadanos y que rememora "una fórmula de la derecha", que es la de considerar que "todo tipo de manifestaciones tienen respaldos ocultos", sin atender a la resolución del problema del "Tirelss".

"Demuestra un Gobierno y un presidente cada vez más alejado de la realidad y encasquillado en su prepotencia, al que le gustaría no tener ciudadanos ni opinión pública", subrayó Llamazares, que recordó que Aznar ya manifestó su deseo de que el submarino nuclear sea trasladado de Gibraltar a tierras británicas.

Llamazares, que estuvo presente en la manifestación de ayer, indicó que la protesta de Algeciras fue "una respuesta contundente, amplia y muy seria", nacida de un "movimiento espontáne" que reclama la retirada inmediata del submarino de La Roca, una de las principales preocupaciones de los españoles, según aseguró el coordinador general de IU.

"EXCUSA DE MAL PAGADOR"

Por otro lado, Llamazares, calificó hoy de "burla" y "excusa de mal pagador" que el Gobierno británico se haya comprometido en secreto a retirar el submarino "Tireless" de Gibraltar antes del 19 de mayo, justo un año después de que atracara en La Roca y esté o no reparado, según informa "El País".

Llamazares afimó a esta agencia que esta "excusa de mal pagador" es compartida por "los dos amigos: (José María) Aznar y (Tony) Blair" y añadió que lo más grave en este asunto no es poner una fecha límite, que, a su juicio, "despista", sino que lo importante es el lugar donde se va a poner en marcha el reactor, una vez soldada una de sus tuberías.

"Nunca debería haberse llevado un submarino de estas características a un puerto que no establece ninguna garantía. El único puerto que está en condiciones es Davenport (ran Bretaña)", subrayó.

Llamazares lamentó que Aznar anteponga sus "amistades peligrosas" con el primer ministro británico sobre el "interés general" de la población del Campo de Gibraltar, cercana a las 300.000 personas.

"La actuación del Gobierno español no tiene precedente. Con esto se demuestra que es falso el argumento de que hay un riesgo mayor en el transporte del submarino. Lo fundamental es por qué ha estado en un puerto de estas características y por qué se va a culminar el arreglo sin ingún tipo de protección, poniendo en peligro la seguridad y el medio ambiente en la zona", concluyó.