En declaraciones a Servimedia, Marset recordó que en su momento él pidió la intervención de la Unión Europea porque "era de vergüenza" que Gran Bretaña tuviera semejante poder para condicionar conductas de gobiernos europeos.

El dirigente de IU se congratuló de que "El País" haya sacado a la luz esta información para que se vea la diferencia entre la actitud de Portugal y la de España. "No es justificable lo que ha hecho Esaña. El Gobierno tenía que haber tomado cartas en el asunto anteriormente", dijo.

Insistió en que Gran Bretaña se refugia en el argumento de que Gibraltar es parte de dicho país, lo que demuestra que sus responsables "aún siguen con la mentalidad de colonia".

En su opinión, el Ejecutivo español no tiene voluntad de que el "Tireless" abandone Gibraltar debido al "pacto secreto" que existe entre Tony Blair y José María Aznar para poder impulsar juntos "la parte más retrógrada de las políticas econóicas" y se encuentra subordinado a Norteamérica.

Respecto a la conducta de Portugal, Marset subrayó que el Gobierno de Aznar ha quedado "en evidencia" tras esta noticia y recalcó la complicidad del Ejecutivo con Gran Bretaña y Norteamérica y su subordinación a ambos países.