Ese es el interés más bajo aplicado a las cuentas corrientes desde noviembre de 1989, apenas dos meses después de que el Banco Santander desencadenase la denominada "guerra del pasivo" lanzando la primera cuenta corriente de alta remuneración.

Los tipos de las "upercuentas" también descendieron en las cajas de ahorros, aunque en mucha menor medida, ya que pasaron del 7,37 al 7,15 por cien, con lo que el diferencial respecto a la banca se estrechó y pasó de de 3,36 a 1,61 puntos.

La caída de los intereses de las "supercuentas" obedece al descenso general de los tipos de interés del activo y el pasivo que siguió a la rebaja del precio oficial del dinero y al desplazamiento de la "guerra del pasivo" hacia los fondos de inversión.

El balance de las "supercuntas" ha sido considerado muy negativamente por la mayoría de los banqueros consultados en una encuesta publicada en el último número de la revista "Papeles de Economía", de la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES).

El presidente del Banco Central Hispano Americano, Alfonso Escámez, afirmó que fue "un gran error" desencadenar la batalla del pasivo se mostró convencido de que "nadie se siente feliz por lo que haya conseguido".

Igualmente críticos fueron el presidente del BV, Emilio Ybarra, quien achacó a las supercuentas" el encarecimiento de los costes financieros, y el consejero delegado del Banco Pastor, Guillermo de la Dehesa, para quien es una "irresponsabilidad" primar el dinero a la vista en lugar de los depósitos a mayor plazo.

Por el contrario, defendieron las "supercuentas" el piorero del producto, Emilio Botín, presidente del Santander, y Mario Conde, presidente de Banesto, quienes se declararon muy satisfechos con los resultados obtenidos.

EL PRECIO DE LO CREDITOS

De otro lado, los bancos recortaron medio punto durante 1991 el tipo aplicado en los créditos al consumo, mientras que las cajas lo hicieron en algo más de un punto, con lo que se situaron en el 19,44 y el 17,83 por ciento respectivamente.

En el caso de los préstamos hipotecarios, la bajada media fue de 1,45 puntos, del 16,66 al 15,21 por cien. Las entidades oficiales de crédito fueron las que más abarataron sus préstamos, por encima de dos puntos, y lo situaron en un 14,14 por cien.

Los más caros y los que menos bajaron el año pasado son los créditos de la banca privada, que aplicaba a finales de diciembre un tipo medio del 15,67 por cien. En un término medio figuran las cajas de ahorros, con un tipo del 14,75 por cien, y las sociedades de crédito hipotecario, con un 15,21.