El Ministerio de Economía cree que esta decisión "tendrá una repercusión positiva en favor de la reactivación económica y el crecimiento del empleo".

Concretamente, estimulará la inversión productiva, y rebajará el coste de las hipotecas e incluso del consumo de aquellos bienes que requieren financiación.

En paralelo, supondrá un abaratamiento de la carga de intereses de la deuda pública, lo que constribuirá al saneamiento de las cuentas públicas.