ETA

EL TÍO DE LA ASESINA DE MIGUEL ÁNGEL BLANCO ASEGURA QUE NO JUSTIFICÓ EL CRIMEN SINO QUE EXPRESÓ EL SENTIR DE LOS ETARRAS

- Manuel Gallastegi asegura que no sabía que le estaban grabando con una cámara de televisión

MADRID
SERVIMEDIA

El acusado Manuel Gallastegi, juzgado en la Audiencia Nacional por justificar en televisión el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco, dijo hoy ante el tribunal que no sabía que le estaban grabando y aseguró que no expresó su opinión sino que se limitó a interpretar lo que "supone" piensan los etarras.

Gallestegi, de 83 años y tio de Irantzu Gallastegi, etarra condenada como autora material del asesinato de Blanco, esta acusado de justicar el crimen durante su intervención en un reportaje documental realizado por Telecinco y presentado por Mercedes Milá con motivo del secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya), emitido el 12 de julio de 2006.

En el reportaje, Gallastegi se preguntaba cosas como "¿Por qué vamos a pedir perdón?, ¿porque hemos matado a unos enemigos de nuestro pueblo?" y terminaba diciendo: "¿Quién ha dicho que utilizar la violencia no es humano? (...) lo hacen como un deber patriótico".

La fiscal encargada del caso, Blanca Rodríguez, pide un año y tres meses de cárcel para Gallastegi al atribuirle un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de las víctimas. En el juicio también participaron como acusación el Foro de Ermua y la Plataforma España y Libertad.

Gallastegi, que sólo contestó a las preguntas de su defensa, reconoció haber pronunciado estas palabras pero aseguró que no sabía que le estaban grabando. En este sentido, explicó que los periodistas, que se le acercaron durante una concentración a favor de los presos etarras el Algorta (Vizcaya), aseguraron pertenecer a una televisión italiana, y no a Telecinco, y añadió que en ningún momento vio ninguna cámara de televisión.

"Creía que lo que llevaban era una cámara de fotos grande", afirmó Gallastegi a pesar de aparecer en el reportaje, visionado durante la vista oral, con un micrófono de corbata colocado en la solapa de su camisa.

Además, el acusado dijo que en ningún momento se refirió expresamente al asesinato de Miguel Ángel Blanco, y afirmó que en realidad no expresó su opinión, sino que intentó interpretar lo que supone que piensan los militantes de ETA. "No pensé que fuera una entrevista, sino una recopilación de datos para conocer la situación política del País Vasco", añadió.

A pesar de intentar desvincularse de sus propias palabras, Gallastegi acabó realizando un pequeño alegato durante la vistaoral. "En los conflictos armados no se pide perdón nadie, a los vascos nadie nos ha pedido perdón por 40 años de franquismo, con sus miles de asesinatos, ni nos han pedido perdón por las actividades del GAL", señaló.

VISIONADO DEL REPORTAJE

La única testigo en comparecer ante el tribunal fue Margarita Bravo, la persona que puso en contacto a los periodistas con Gallastegi. Esta persona, que compareció a petición de la defensa, respaldó las explicaciones del acusado y aseguró que las reporteros se presentaron como periodistas italianos y que no portaban una cámara de televisión, sino una cámara fotográfica "muy grande".

Tras el testimonio de Bravo, se dio paso al visionado del reportaje de Telecinco en el que aparece Gallastegi, con un micrófono colocado en la solapa, realizando las citadas afirmaciones.

En el apartado de conclusiones definitivas, la fiscal Rodríguez aseguró que ha quedado probado que los hechos son constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas. "Es consciente de que está defendiendo los asesinatos de ETA", aseguró.

Además de la pena de cárcel, tanto el Foro de Ermua como la Plataforma España y Libertad pidieron al tribunal que impongan a Gallastegi la prohibición de acercarse a Vitoria, a Ermua o al lugar de residencia de los padres de Blanco por un periodo de 7 años y medio.

Tras escuchar las tesis de la Fiscalía así como de las acusaciones populares y de la abogada de Gallastegi, Arantxa Zulueta, la presidenta del tribunal, la magistrada Manuela Fernández Prado, dictó el visto para sentencia.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2009
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