Según relata la publicación, durante un encuentro personal, en el mrco de las entrevistas que Martínez Soler hizo a los candidatos, el periodista preguntó al hoy presidente por el "parque jurásico derechista" del PP y por su "amistad" con el canciller alemán, Helmut Kohl.

"Aunque Aznar le exigió furiosamente que se largara", dice `Time', Martínez Soler prosiguió y entonces "me dí cuenta de que había hecho un enemigo", afirma la revista en palabras del ex corresponsal de TVE.

A continuación reproducimos el texto, uno de los cuatro que la revista inserta en la págna ocho bajo el título "Comentarios de la calle". Los otros tres comentarios son sobre el divorcio de los Pincipes de Gales, el premier israelí, Benjamin Nettanyahu, y un lobo-asesino en India.

El texto es el siguiente:

Hace dos décadas, José Antonio Martínez Soler fue secuestrado, torturado y sometido a una rídicula ejecución por escribir un artículo crítico sobre la Guardia Civil. El hasta hace poco comentarista del ente público TVE Martínez Soler se ha enredado de nuevo con la autoridad.

sta vez su destino fue mucho menos brutal, simplemente fue despedido por algo que concierne a la libertad de prensa.

Martínez Soler, un periodista con fama de imparcial, fue elegido el pasado mes de febrero para entrevistar a los seis líderes candidatos a la Presidencia del Gobierno. Durante un encuentro personal con el candidato del Partido Popular, José María Aznar, Martínez Soler se refirió al partido como "Parque Jurásico derechista" y más tarde preguntó a Aznar sobre su entrecha amistad con el caciller alemán Helmut Kohl.

Aunque Aznar le exigió furiosamente que se largara, Martínez Soler le repitió tres veces la pregunta. Por su insistencia, Martínez Soler recibió "como una mirada de furia y me di cuenta de que había hecho un enemigo".

Tres meses más tarde y nueve semanas después de que Aznar se convirtiese en presidente del Gobierno, Martínez Soler fue despedido. El director de la cadena de TVE (Ramón Colom) dimitió antes de tener que firmar el despido.

"Ordenes de arriba", se resinaba el comentarista, "no profesionales o económicas". Pese a que los periódicos de todas las tendencias políticas pidieron la readmisión de Martínez Soler, seis veteranos empleados más, muchos unidos a los socialistas, fueron despedidos".