"Balú", que así se llamaba el felino muerto, compartía jaula con ejemplares de 10 meses de edad desde el pasado 6 de abril. Pocodespués de la agresión fue anestesiado por los servicios veterinarios del centro.

En un primer informe de Antonio Luis García del Campo, director del complejo zoológico cántabro, situado a unos 10 kilómetros de Santander, se especificaba que las heridas detectadas al animal no revestían gravedad.

No obstante, especialistas del zoo consideran que en las peleas entre estos animales casi siempre suelen surgir lesiones internas con posterioridad. Agregaron que estos altercados son frecuentes debido alos hábitos solitarios de los tigres.

El mismo día de la agresión, ocurrida el pasado 27 de mayo, murieron dos cachorros de tigre de Siberia en Cabárceno, debido al abandono en que les dejaron sus padres, hecho habitual entre los tigres cuando se trata de camadas primerizas.

Las jaulas de separación para evitar agresiones como las sufridas por "Balú" son recomendadas por los criadores de estos felinos, pero no existen todavía en Cabárceno, centro que abrió sus puertas de nuevo al público el pasad fin de semana, tras permanecer cerrado un mes para reforzar los mecanismos de seguridad.

La falta de estas medidas ha provocado varios incidentes en los últimos meses, como el paseo de una pareja de hipopótamos por las carreteras que circunvalan el parque hace un año o la fuga de la leona "Petra" durante cuatro días, hecho acaecido hace cuatro meses.