Estos científicos consideran que, a cada aumento de 0,1 grados en la temperatura, se produce una reducción del movimiento de la Tierra de 0,07 milisegundos.

Mientras el índice normal de reducción del movimiento giratorio de la Tierra es de medio milisegundo cada siglo, el equipo del doctor Rodrigo Abarca del Río comprobó que, a raíz de los fuertes vientos registrados en las capas más altas de la atmósfera tras el fenómeno de "El Niño", los días se hcieron más largos en 1998, en 0,4 milisegundos.

Los nuevos datos sugieren que el calentamiento global, que ha acelerado los efectos de los vientos sobre la Tierra, ha propiciado que la reducción del movimiento del planeta sea ahora de 0,56 milisegundos cada siglo.