K.G., que huyó de El Tíbet a los 19 años de edad y que en la actualidad reside en Estados Unidos, es uno de los siete testigos que declararán ante Pedraz hasta el próximo lunes 27 en relación con la querella presentada contra varios ministros y militares Chinos, entre ellos el ministro de Defensa, Lian Guanglie, por crímenes contra la humanidad.

El testigo protegido explicó que su hermano fue detenido tras participar en una de las manifestaciones que tuvieron lugar en marzo de 2008 en El Tíbet en protesta por la represión china.

Su hermano estuvo retenido durante dos semanas en una comisaría china hasta que fue trasladado a un lugar "indeterminado" y ya no se volvió a saber de él hasta que las autoridades chinas se pusieron en contacto con su familia para comunicarles que había muerto en un hospital y que podían ir a recoger su cadáver.

Cuando la familia fue a recoger el cuerpo se encontró con una férrea escolta de policías chinos que vigilaron en todo momento sus movimientos y que no les permitieron tomar fotografías. El cuerpo presentaba "claros" signos de tortura y la autopsía reveló que tenía el higado y el riñón destrozados así como el intestino muy dañado.