Zangpo es uno de los siete testigos que han declarado esta semana ante Pedraz en relación con la querella presentada contra varios ministros y militares chinos, entre ellos el ministro de Defensa, Lian Guanglie, por crímenes contra la humanidad presuntamente cometidos en el Tíbet.

El testigo que compareció hoy ante Pedraz es el tibetano que más tiempo ha estado internado en cárceles chinas y un "símbolo" para los movimientos que luchan por la independencia del Tíbet, según explicaron sus abogados.

Zangpo, de 80 años de edad, aseguró ante Pedraz haber sufrido durante los 37 años que estuvo en las cárceles chinas, al igual que el resto de independentistas, "númerosas torturas", tantas que estuvo "a punto de morir".

"Sufrí mucho, los carceleros chinos no nos veían como seres humanos", dijo Zangpo, quien todavía tiene en su cuerpo las cicatrices que le produjeron las torturas.

A su salida de los juzgados, el tibetano dijo sentirse "feliz" por el proceso abierto en la Audiencia Nacional y por poder expresarse con libertad ante un juez. Cree que su declaración ante Pedraz demuestra que "hoy en día los derechos humanos existen".

Zangpo, que trabajaba como profesor, fue condenado por primera vez en 1964, a la edad de 36 años, acusado de distintos crímenes, como "corromper las mentes de niños con ideas revolucionarias".