"THE GUARDIAN" VE DIFÍCIL PONER LETRA AL HIMNO EN "UN PAÍS QUE NO SE PONE DE ACUERDO SOBRE CUÁNTAS NACIONES SON"
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El diario británico "The Guardian" se hace eco hoy del frustrado intento de poner letra al himno nacional español y señala que es difícil que salga adelante una iniciativa así "en un país cuyos habitantes no pueden ponerse de acuerdo sobre cuántas naciones son".
"The Guardian" dedica un artículo al caso español y otro a reflexionar sobre el sentido de los himnos en el mundo moderno, lo que le sirve para apuntar que, "en términos generales, cuando una nación no canta su himno, eso es una señal segura de problemas".
Raros y felices, añade, son los países que tienen un himno en un solo idioma, cantable, no polémico y no completamente banal.
A este respecto, indica que la "irredimible banalidad" de la letra rechazada para el himno español tiene dura competencia en otros que están en vigor por el mundo, incluido el británico, que sólo se anima en la segunda estrofa, raramente cantada, en la que se hace votos por la perdición de los enemigos de la Reina de Inglaterra.
Tras recordar que el otro país europeo que está ahora mismo a la busca de himno es Kosovo, "The Guardian" señala que escasos son los himnos nacionales verdaderamente queridos, pero esos pocos "son parte del sistema nervioso de una comunidad política".
Asimismo, en la crónica de su corresponsal en Madrid, "The Guardian" se muestra sorprendido de que las cuatro estrofas de la letra ganadora del concurso organizado por el COE, "aunque pasmosamente banales, se las hayan arreglado para ofender a la izquierda, catalanes y vascos, así como a aquellos que creían que la letra debería decir algo significativo sobre el país".
"The Guardian" explica a los lectores británicos que el proyecto de ponerle letra al himno español fue una iniciativa del Comité Olímpico Español, harto de que los deportistas españoles no pudiesen cantar nada en las ceremonias de entrega de trofeos o medallas.
Según este diario, una de las razones del fracaso de la letra sería el empezar con un "Viva España", una grito de exaltación patriótica que considera típico de Franco, aunque la realidad es que la expresión típicamente franquista era el "Arriba España".
Por otra parte, el rotativo británico recuerda que hay himnos, como el de la Unión Europea, que es el himno a la alegría de Beethoven, que tampoco tienen letra oficial.
A su juicio, muchos himnos nacionales tienden a dividir el mundo entre un "nosotros" positivo y un "ellos" negativo, por lo que para conseguir un himno internacional de consenso "necesitamos a un agresor repugnante que haya que rechazar. Cuando los marcianos nos invadan, el mundo tendrá su Marsellesa".
(SERVIMEDIA)
17 Ene 2008
CAA