'The Economist' defiende los idiomas regionales en un artículo protagonizado por Tanxugueiras y el Benidorm Fest

MADRID
SERVIMEDIA

El semanario británico ‘The Economist’ se hace eco en su último número del Benidorm Fest y del grupo gallego Tanxugueiras, a lo que se refiere en un artículo en el que reflexiona sobre “el dominio” de los idiomas nacionales sobre los regionales y hace una defensa sobre el uso de estos últimos.

Bajo el título ‘Un idioma sin bandera y sin Estado sigue siendo un idioma’ y el subtítulo ‘Sugerir que un idioma regional no es uno real es un error’, el semanario comienza el texto señalando que “el Festival de la canción de Eurovisión se considera a menudo como una especie de espejo de Europa”, en el que “los rencores, las alianzas, el color y el kitsch, y sobre todo, el espectáculo pacífico visto en docenas de países, representan lo mejor y, a veces, lo más tonto del próspero continente moderno”.

A continuación, el artículo resalta que Eurovisión también expone “las rivalidades entre los idiomas” y se centra en el caso de España y su concurso para elegir la canción que competirá en el festival europeo, para indicar que en el Benidorm Fest “se exhibió otro tipo de disputa lingüística: el dominio de los idiomas nacionales sobre los regionales mal entendidos”.

Así, 'The Economist' destaca que “los espectadores españoles disfrutaron de Tanxugueiras, un trío gallego, y su canción ‘Terra’”, con letra en gallego, y que uno de los presentadores del concurso provocó su indignación al apuntar que “Bélgica ha enviado una canción en un idioma inventado, no una, sino dos veces”.

“A la multitud le encantó la melodía y Tanxugueiras ganó el voto de los espectadores”, subraya el artículo, que apunta que los dos jueces internacionales integrantes del jurado también mostraron su preferencia por el trío gallego.

"INCENDIO EN LAS REDES SOCIALES"

Por ello, 'The Economist' menciona que la elección final de otra canción –‘SloMo’, cantada en español por Chanel- “incendió las redes sociales” y recuerda que el gallego “no es en modo alguno” una lengua “inventada”, sino que, “descendiente del latín, es tan antiguo como el español” y que, por tanto, lo sucedido hizo a muchas personas especular con que “los jueces españoles simplemente no podían aceptar enviar una canción que no está en español”, recordando también su similitud con el portugués.

“Europa está llena de idiomas regionales cuyo estado parece confuso para aquellos que piensan que el único idioma ‘real’ de un país es el idioma nacional oficial”, indica el texto. Se recuerda que Francia ha enviado en el pasado canciones en idiomas regionales como el corso y el bretón, así como Ucrania, que ganó la edición de Eurovisión 2016 con una canción cantada en parte en tártaro.

Así, 'The Economist' destaca que “Europa tiene muchos idiomas -y pone de ejemplo el catalán y el sardo, entre otros- que entre ellos tienen decenas de millones de hablantes y, en teoría, están protegidos tanto por las constituciones nacionales como por una Carta Europea, pero que deben luchar constantemente por atención”, al tiempo que “cuanto más buscan reconocimiento sus defensores, más los tratan como obsesivos o chiflados los hablantes de los idiomas nacionales”.

Por último, el artículo resalta que, además del uso en ocasiones de idiomas inventados, algunas canciones ganadoras tenían como título ‘Boom Bang-a-Bang’, ‘Ding-a-Dong’ y ‘Diggi-Loo Diggi-Ley’, y que “la propia España se hizo con la corona en 1968 con ‘La, la, la’. Por ello, 'The Economist' defiende que “este aire de lo absurdo no aumentaría si más países enviaran canciones en los venerables idiomas minoritarios de Europa”.

(SERVIMEDIA)
12 Feb 2022
IPS/nbc