Según el dirigente afín a las tesis guerristas, el ministro de Economía, Pedro Solbes, no acertó al hablar de las dificultades del sistema de pensiones sin aportar al mismo tiempo alguna solución.

A su juicio, la exposición de las dificultades de financiación de las prestaciones sin dar alternativas "es igual que cuando vas al médico y en vez de darte una receta te dice 'oiga, lo suyo está my mal, vaya usted tratándose con cuidado que lo suyo está muy mal'. La gente no se queda con el diagnóstico, sino con la receta para arreglarlo", indicó Tezanos.

En declaraciones hechas durante un desayuno con Servimedia, Tezanos aseguró que el Estado de bienestar tiene futuro pero reconoció que son necesarios cambios profundos en la sociedad y en las estructuras del sistema para preservarlo.

Propuso una experiencia iniciada en Suecia, donde funcionan "sistemas complementarios de pensiones hechospor el mismo Estado, de manera que quede garantizado que todo el mundo tenga unas pensiones mínimas y que exista, además, la posibilidad de que el ciudadano, desde muy joven, pueda diseñar su jubilación".

Este sistema mixto patrocinado por el Estado sería flexible y permitiría la adaptación de la cotización a las posibilidades del ciudadano en cada momento de su vida laboral. "Este sistema supondría la capitalización con la garantía del Estado, y no estaría basado en criterios de mercado", puesto que l Estado lo pondría en marcha sin motivaciones especulativas.

Según Tezanos, a partir de ahora se sustituirá el modelo paternalista del Estado por otro en el que será importante la corresponsabilidad de todos los ciudadanos y la descentralización de la gestión en unidades más pequeñas, cercanas a los ayuntamientos.

Este nuevo modelo tendrá que ser consensuado por todas las fuerzas políticas en el marco internacional y será el debate rey de las próximas décadas en Europa, según afirmó el dirigenteguerrista.

En su opinión, el Estado de bienestar tiene que garantizar, además de las pensiones, el pleno empleo, porque "no es concebible una sociedad sin una oportunidad razonable de empleo para todos sus ciudadanos". Advirtió que se está creando un "desempleo estructural que afectará a determinadas generaciones de jóvenes y que romperá su ciclo vital: no podrán casarse ni tener hijos, por su inseguridad laboral".

Para combatir esta tendencia, defendió la puesta en marcha de "políticas audaces d reparto del empleo", que deberían incluir la reducción de la jornada laboral y el aumento del periodo de vacaciones, acompañado de un reajuste salarial.