El doctor William Catalona, de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU), asegura en su informe que el PSA alterará de forma significativa el conociemiento y las estadísticas que los científicos manejan actualmente sobre el cáncer de próstata.

Esta prueba supera la eficacia de la tradicional exploración rectal, que durante un siglo no ha contado con el beneplácito tanto de urólogos, dado que a menudo no llegan a encontrarse pequeños tumores que tienen su origen en la parte fronal de la gándula prostática.

El test está basado en un sencillo método de detección de una proteína llamada Antígeno Prostático Específico (PSA), producida por las células del epitelio de la próstata, que desempeña un importante papel en la prevención de la coagulación del semen.

La hipertrofia de próstata, que aparece como consecuencia de un tumor, se tratuce en unas mayores concentraciones de PSA en sangre, lo que también facilita el control de la efectividad de las terapias contra este tipo decáncer.

No obstante, algunas enfermedades de la próstata, como la hipertrofia prostática también elevan los niveles de concentración en sangre de la PSA.

MAYORES DE 50 AÑOS

Algunos expertos desaconsejan la utilización de la prueba en varones mayores de 50 años, ya que un 50 por ciento de estas personas tiene ligeros vestigios de cáncer de próstata, que por su lento desarrollo nunca representarán un problema sanitario para ellos.

El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos va a inicir un estudio clínico con el objetivo que resolver este debate, cuyos resultados podrán ser conocidos en el año 2007.

En los últimos años, los urólogos han probado varias alternativas a la exploración rectal. La más reciente es el uso de una sonda ultrasónica cuya efectividad ha sido demostrada, aunque su alto coste ha provocado que sea utilizada para la confirmación de diagnósticos.