En un comunicado de prensa, este colectivo religioso afirma que "amamos intensamente la vida por cuanto la consideramos sagrada, un don de Dios que ha de protegerse por tdo medio lícito posible y, máxime, si se trata de la vida de nuestros hijos".

"Por lo mismo", añade la nota, "nunca atentamos contra la vida concebida y en gestación, evitamos hábitos, conductas y hasta deportes que presupongan un claro riesgo para la salud y en consecuencia para la vida... procuramos con especial empeño atención médica de calidad, aunque con el más absoluto respeto al mandato divino de 'abstenerse de sangre'".

Los Testigos de Jehová aseguran que "en nuestro afán por defender la ida, en los últimos años ha sido posible que la ciencia médica, con nuestro más decidido apoyo e iniciativas, haya abundado en la viabilidad de tratamientos médicos alternativos que han significado gran ahorro de sangre y hasta la evitación de la terapia transfusional; una terapia que coloca al paciente ante riesgos equiparables a los que podrían darse cuando se opta por prescindir de ella. Gracias a estos avances, no sólo se han beneficiado nuestros hijos sino muchas otras personas que, por diversas razons, también optan por eludir las transfusiones".

Finalmente, señalan que "la gratitud de algunos comentarios realizados sin sopesar un análisis de la sentencia del Tribunal Constitucional, contribuyen a generar animadversión hacia una minoría religiosa".