Este testimonio aparece recogido dentro del apartado del auto denominado "testigos de referencia de segundo grado", respecto a los cuales el auto destaca que su conocimiento de los hechos no procede de que hayan sido partícipes directos de los mismos, sino que los han conocido "por otra tercera persona".

A este respecto, el auto refiere que el testigo protegido "S 20-04-Ñ-88", que prestó testimonio el 27 de enero de 2005, dijo no saber nada del tráfico de explosivos en Asturias en relación con el 11-M, de manera que todo lo que podía declarar es lo que le relató "Nayo" en la prisión de Villabona.

Fue en este centro penitenciario donde "Nayo" contó a su interlocutor cómo entre 1999 y 2001 intentó realizar una venta de explosivos a ETA, operación en la que colaboró con Antonio Toro, uno de los implicados en los atentados de Madrid.

"PERSECUCIÓN"

Según el testigo protegido, el confidente policial le refirió cómo se trasladó con Toro al aparcamiento del Club el Horóscopo, situado en Gijón, a donde ambos acudieron en una furgoneta en la que llevaban entre 100 y 200 kilogramos de explosivos.

Llegado este punto, el declarante relató que "Nayo vio algo que no les pareció bien, y se marcharon", tras lo cual hubo una persecución "con disparos que efectuaron los de ETA contra la furgoneta" en la que iban el confidente policial y su acompañante.

Asimismo, el testigo protegido aseguró que "Nayo" también le relató que Toro y Emilio Suárez Trashorras tenían pistolas y subfusiles, así como minas terrestres, una de las cuales iban a colocársela a un vehículo de la Guardia Civil.