Khalib, que cayó al vacío desde el cuarto piso del edificio Los Cipreses, fue empleado del traficante en su palacio marbellí, por lo que su testimonio era de interés en lo referente a las armas, coches robados, documentación y matrículas falsas incautadas en el domicilio de Al Kassar.

No obstante, el abogado del traficante sostiene que el fallecido, que había sido despedido por Al Kasar, tan sólo había declarado que algunos de los coches que había en la casa del traficate podían haber sido robados, pero negó que en la casa hubiera armas o drogas.

Fuentes de la Audiencia Nacional contrarrestaron también la relevancia del testimonio del testigo muerto argumentando que, mientras el libanés llevaba "una vida normal", otros testigos del caso cuentan con protección policial desde que se iniciaron las investigaciones.

El servicio de información exterior de la brigada de homicidios de la policía continúa mientras tanto las pesquisas sobre el supuesto suicidio de Khalibel Choubi.