El médium Emilio Martín aseguró poseer numerosas pruebas que, tras ser puestas en conocimiento de la Audiencia en la vista oral, "demostrarán que ese muchacho es inocente, pero hasta el día 18 no puedo darlas a conocer porque forman parte del sumario".

Al mismo tiempo, este especialista en fenómenos paranormales indicó que l pequeña Ana María, que desapareció el sábado 16 de febrero de 1991 para ser localizado su cadáver en avanzado estado de descomposición tras dos meses de búsqueda, no fue violada, como se apuntó inicialmente.

"A la niña le faltaban algunos órganos, no fue violada, como sostienen varias personas y tenía dentro de su cuerpo 43 especies de hierbas medicinales, una de las cuales no se da en la ría de Huelva, sino en el Guadalquivir", explicó en la prensa provincial.

En opinión del médium, la niña onuense no falleció a las pocas horas de su desaparición, como se aseguró, sino "en la madrugada del 26 al 27 de febrero, sobre las 03,00 horas".

Emilio Martín aseguró que tras conocerse la desaparición de la niña se ofreció a los padres de Ana María para intentar encontrar su paradero, aunque el progenitor de la niña, José María Jerez, desestimó esta ayuda.

"Los padres vinieron a verme acompañados de una tercera persona que se hizo pasar por un tío de la niña, pero en realidad era un policía", explcó Martín tras afirmar que aseguró a la familia de la pequeña que ésta, aunque se encontraba viva por aquél entonces, corría peligro.

"Le pedí que me llevaran a su casa y, una vez allí, entré en la habitación de la niña. Sobre su cama se encontraba un traje de payaso que se puso días antes y que nadie había tocado. Metí la mano dentro del vestido y les di una serie de detalles sobre su salud que fueron ciertos, como que padecía una otitis supurante, una apéndice aguda que debía ser operada y que en elpie derecho tenía una rotura cicatrizada", dijo Martín.

El citado médium asegura también que les dijo a los padres de la niña que podría encontrarla "viva o muerta en un plazo de 12 a 24 horas, pero con la condición de que necesitaba hablar con el periódico y la polícia, pero el padre se negó y me pidió que suspendiera mi trabajo, para lo cual utilizó una orden judicial".