De este modo, los compradores de letras de esta subasta recibirán unos rendimientos mayores por su inversión, aunque la financiación del Tesoro se enrarece.

En cualquier caso, se enrarece menos que si se emitiera a largo plazo, puesto que los tipos de interés de las obligaciones a diez años se sitúan en los mercados secundarios, o de negociación, en el 11 por ciento.

La crisis de los mercados de deuda pública, que ha tenido como consecuencia uertes subidas de los tipos de interés a largo plazo en emisiones de bonos a tres y cinco años y de obligaciones a diez y quince años, ha hecho que el Tesoro dinamice sus emisiones a corto plazo, letras a tres, seis y un año.

En la subasta de hoy el Tesoro adjudicó 135.109 millones de pesetas, de los 219.459 solicitados por bancos y cajas de ahorro.

Así las cosas, el Banco de España hizo público hoy los datos de la deuda en manos de no residentes en la última semana, del 12 al 19 de agosto.

l saldo, la diferencia entre compras y ventas, cayó en 144.101 millones de pesetas, lo que quiere decir que los extranjeros no dudaron en vender ante la situación de inestabilidad de los mercados internacionales, sobre todo después de la subida de tipos de interés en Italia y Estados Unidos.

El saldo, tras esta caída, se sitúa en 3,881 billones de pesetas de los que 3,84 corresponden a la inversión de extranjeros en obligaciones y bonos y 36.947 en Letras del Tesoro.