El organismo dirigido por Carlos Cuerpo saldrá al mercado con letras a 6 y 12 meses y materializará la primera subasta de deuda a corto plazo de abril. La siguiente se celebrará el próximo martes 18 de abril, cuando ofrecerá letras a 3 y 9 meses.

Los inversores minoristas volverán a volcarse en la subasta de este martes por su buena rentabilidad a corto plazo. Su creciente interés por este instrumento de inversión se ve reflejado en los últimos datos del Tesoro, que cifran en 3.695 millones de euros el importe de letras bajo su posesión. En términos interanuales, este número supone un incremento del 23.000%, ya que en el primer mes de 2022 apenas alcanzaba los 16 millones de año.

Tendrá especial interés conocer cómo ha evolucionado el dato en el resto del primer trimestre, ya que la rentabilidad todavía rozaba el 3% en enero. En marzo, en cambio, ya superó con fuerza ese techo en casi todos los instrumentos. La excepción fueron las letras a 3 meses, que registraron un interés del 2,674%, frente al 2,206% de enero.

De cara a esta colocación, las letras a 6 meses llegan con la referencia del 3,114% del pasado 7 de marzo, mientras que las de 12 meses tendrán como precedente el 3,295% de hace un mes.

EL JUEVES, OTRA SUBASTA

Esta será la primera de las dos subastas que el Tesoro celebrará esta semana. Volverá a los mercados dos días después, el jueves, con bonos a 3 años y cupón 2,80%, obligaciones a 10 años con cupón 3,15% y bonos verdes con vida residual de 19 años y 3 meses con cupón 1,00%. Su objetivo es captar entre 5.500 y 6.500 millones con estos instrumentos. En paralelo, tratará de captar entre 250 y 750 millones adicionales con obligaciones a 15 años indexadas con cupón 0,70%.

Los bonos a 3 años tienen una referencia del 2,919%; las obligaciones a 10 años, del 3,361%; y las obligaciones indexadas 15 años, del 1,164%.

PROGRAMA DE DEUDA

Con todo ello, y ante el creciente interés por la deuda pública española, el Tesoro ya ha cumplido con más del 25% de su objetivo de financiación bruta para todo el 2023, que asciende a 256.846 millones para todo el año.

La pretensión del organismo es captar el grueso de la deuda en la primera parte del año, una práctica habitual dentro de la institución pero que cobra especial importancia este año ante las sucesivas subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).

No obstante, el organismo espera reducir su emisión neta en 5.000 millones de euros durante este año, hasta los 70.000 millones. Por tipo de instrumento, prevé que las Letras aporten financiación neta “negativa” por 5.000 millones, por lo que los Bonos y Obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, financiarían un total de 75.000 millones.