Según indicaron fuentes ministeriales, la demanda recibida para este abono se acerca, aunque todavía se mantiene en niveles algo superiores, a la de las emisiones similares realizadas antes de la pandemia, lo que desde el departamento ministerial liderado por Nadia Calviño consideran un reflejo de la paulatina normalización de la política monetaria.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos resaltaron la demanda “sólida y de elevada calidad” recibida, subrayando que “evidencia el óptimo acceso del Tesoro a los mercados financieros”.

Asimismo, el departamento ministerial también puso énfasis en que el porcentaje de no residentes superó el 81% del total de la emisión, lo que “junto a la elevada participación de inversores de elevada calidad, refleja la confianza en la economía española”.

Con esta transacción, el Tesoro ha completado el 57,6% de su programa de financiación a medio y largo plazo previsto para 2022, y el coste de la deuda en circulación se sitúa en el 1,59%, inferior al de cierre de 2021 y la vida media se sitúa en 8,11 años.