Esta cuantía se situó en el rango medio del objetivo de esta subasta, que oscilaba entre 1.500 y 2.500 millones. La demanda volvió a alcanzar niveles muy elevados y llegó a los 7.823,2 millones, casi cuatro veces lo adjudicado.

En Letras a 3 meses, el Tesoro adjudicó 520,1 millones a un tipo marginal del 2,182%, superior al 1,617% de la subasta del pasado 13 de diciembre. En Letras a 9 meses, captó 1.532,68 millones, lo hizo a un interés del 2,839%, también superior al 2,387% de la subasta del pasado mes.

El Tesoro volverá a los mercados este jueves en una subasta en la que ofrecerá Obligaciones del Estado con vida residual de 5 años, de 7 años y 3 meses y de 17 años y 6 meses. Su objetivo es captar entre 4.500 millones y 5.500 millones con estos instrumentos.

Con esta segunda subasta, la institución culminará así un fuerte arranque al año, ya que llevará a cabo un fuerte empuje de las emisiones. Cerrará enero con entre 18.300 y 19.300 millones de deuda emitidos, es decir, una cuarta parte de los 70.000 millones que se había propuesto para todo 2023. Estas cifras van en línea con su plan de acción habitual, que se basa en “acelerar” las subastas y emitir el grueso de la deuda en la primera parte de 2023.

PROGRAMA DE DEUDA

El programa de deuda pública de 2023 contempla una emisión bruta de 256.930 millones de euros, lo que supondrá un 8,2% más en comparación con los 237.498 millones de emisión bruta de 2022.

No obstante, el organismo espera reducir su emisión neta en 5.000 millones de euros durante este año, hasta los 70.000 millones. Por tipo de instrumento, prevé que las Letras aporten financiación neta “negativa” por 5.000 millones, por lo que los Bonos y Obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, financiarían un total de 75.000 millones.