Estas fuentes sospechan que uno o varios miembros veteranos de la banda se han desplazado en varias ocasiones a Barcelona para recuperar los contactos que la 'Operación Malo', culminada con la detención de Rosario Ezkerra el pasado mes de febrero, no logró desvelar.

Los responsables policiales consultados reconocen no saber qué grado de consolidación tiene la infraestrucura de ETA en la Ciudad Condal, pero cuentan con indicios de que la banda está reconstruyendo los canales de comunicación con sus colaboradores.

Según los interlocutores consultados, las detenciones de Felipe San Epifanio, 'Pipe', ocurrida el pasado 28 de abril de 1994, y de Rosario Ezkerra, el 22 de febrero de este año, no lograron acabar con la incipiente infraestructura que ETA intentaba establecer desde hace más de un año en la Ciudad Condal.

RECONOCIMIENTO DEL TERRENO

Estas mismas fuentes reen que el comando de activistas ya ha iniciado las funciones de reconocimiento previas al comienzo de su actuación e incluso especulan con la posibilidad de que cuenten con información suficiente sobre distintos objetivos para intentar una acción terrorista.

Según declaró la propia Ezkerra ante la Guardia Civil, atentar en Barcelona y Madrid contra objetivos destacados contribuye a subir la moral de las bases etarras y a crear un clima de desconcierto, que se viene a sumar a los efectos de la nueva strategia de lucha callejera y atentados generalizados en zonas costeras.

ETA trata de consolidar una insfraestructura estable en Barcelona desde hace más de un año y medio. Las dos detenciones antes mencionadas consiguieron entorpecer las labores de los activistas en la capital catalana, donde también fueron detenidos varios colaboradores de la banda.

VERANO CALIENTE

Fuentes de Interior consultadas por esta agencia opinaron que éste será un "verano caliente" en cuanto a acciones terroristas deETA se refiere y vaticinaron una oleada de atentados en las zonas costeras.

Para tratar de contrarrestar estas acciones de la banda armada y evitar la proliferación de delincuencia común en los tradicionales destinos de vacaciones, Interior reforzará la vigilancia con 1.670 guardias civiles y 1.158 policías, que actuarán principalmente en las comunidades de Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Murcia y Valencia.

Este dispositivo prestará una especial atención al control deestaciones, puertos, aeropuertos, hoteles y campings, y contará con 7 helicópteros, 43 técnicos en desactivación de explosivos, 32 perros y agentes expertos en la lucha contra el narcotráfico.