En la pasada Cumbre del Milenio, celebrada en la sede de Naciones Unidas, el secretario general de este organismo, Koffi Annan, incluyó ese convenio entre los25 tratados básicos que representan los objetivos clave de la ONU.

El documento, emitido por la ONU el 9 de diciembre de 1999, obliga a los Estados a adecuar su legislación al fenómeno terrorista y para la detección e incautación de los fondos de organizaciones criminales de ese tipo.

Se prevén mecanismos para facilitar extradiciones, para la asistencia e intercambio de información entre policías de todo el mundo y para la coordinación entre Estados para prevenir el fenómeno terrorista.

Uno e los aspectos principales hace referencia al control que deben llevar los Estados firmantes de las transacciones bancarias para evitar el blanqueo de dinero. Los Estados tienen de plazo para rubricar el convenio hasta diciembre de 2001.