En una entrevista que hoy publica el diario "El Correo", Aznar no descarta que en política antiterrorista se pueda llegar a una "convergencia" con el PNV, y añadió, a este respecto, que nadie duda que muchos nacionalistas estuvieron en las manifestaciones de la semana pasada.

Aznar considera que lo que ha quedado claro tras el asesinato d Miguel Angel Blanco y la reacción posterior es que "se ha prestado demasiada atención a tomar la temperatura de HB y demasiado poca a tomar la temperatura de la sociedad".

Asimismo, añade que los ciudadanos lo que han reclamado a los partidos políticos es unidad y que adopten medidas para acabar de una vez con las acciones terroristas.

MEDIDAS CONTRA EL TERRORISMO

"Lo ocurrido", afirma, "vacuna contra el escepticismo, porque quien no sea capaz de reconocer que se ha roto una inercia, que las atitudes han de cambiar, que ante los violentos no se pueden rebajar las exigencias democráticas, sino fortalecerlas, va a encontrarse con un juicio muy severo de la sociedad".

Sobre las medidas que deben adoptarse, Aznar declara que éstas se concretarán a partir de la política antiterrorista actual, la cual "se basa en que no haya atajos, ni bandazos y actúa sobre un diagnóstico que los hechos afirman".

Las medidas citadas irán encaminadas, "desde la ley, y sólo desde la ley, a cerrar los espacio de impunidad legal y social que los violentos quieren ampliar a costa de la convivencia pacífica".

En concreto, el presidente del Ejecutivo cita como reformas a poner en marcha los juicios rápidos para los delitos de amenazas, estragos y apología del terrorismo, y asegurar los derechos de los ciudadanos frente a la coaación y la violencia.

En este nuevo contexto, Aznar cree que todos los sectores sociales deben "cumplir con sus responsabilidades", aunque deja claro que la mayoría social que se h creado "no es de confrontación".

Aznar se felicita por último de la reacción internacional al valorar la importancia de la protesta social contre el terrorismo, y cita como ejemplo la declaración del Gobierno francés y la del Parlamento europeo, declarando 'non grato' al ex europarlamentario de HB Karmelo Landa.