Según explicó Ingrid Leth, experta de Unicef en psicología clínica, los niños son absolutamente conscientes del estado emocional de las personas que les rodean y el trauma o estrés experimentados por los adultos puede minar el sentimiento de sguridad de los niños.

Añadió que esta clase de ansiedad puede tener un prolongado impacto a no ser que se identifique y se reoriente a la mayor brevedad posible.

En este sentido, UNICEF está priorizando una rápida reapertura de las escuelas, incluso en tiendas de campaña o lugares provisionales, ya que contribuye a restaurar el sentido de la normalidad para los niños. Además, una vuelta a las aulas libera a los padres de la preocupación para que se ocupen de su propia recuperación.

El ComitéEspañol de Unicef ha enviado ya 10 millones de pesetas para atender las necesidades más inmediatas de los niños y niñas afectados por la catástrofe y ha puesto en marcha una campaña de emergencia. El teléfono de Unicef es el 902 31 41 31.